14 Mar ¿A dónde van los vehículos al terminar su vida útil?
Nos han ayudado a recorrer cientos de miles de kilómetros, nos han facilitado el trabajo, a su lado hemos vivido miles de historias y ahora debemos despedirnos. Ahora debemos realizar una buena gestión de residuos en Madrid centro. Costosos arreglos o mejoras considerables en seguridad o eficiencia pueden ser la causa de llevar el coche a un desguace.
¿Qué harán con ellos? ¿Cómo serán sus últimos días? Los centros autorizados de tratamiento (CAT), coloquialmente denominados desguaces, para ser legales deben contar con la autorización del organismo medioambiental de la comunidad autónoma donde esté situado el mismo. En España existen 300 CAT que pueden ser consultados en la página web de la Dirección General de Tráfico. El CAT gestionará la entrada del automóvil.
En esta gestión de residuos en Madrid centro se realizará la recogida de la documentación del mismo (permiso de circulación y tarjeta de la ITV) y, si es necesario, se procederá a utilizar una grúa para su traslado al centro. Una vez en las instalaciones, se debe descontaminar. La descontaminación consiste en retirar todos los líquidos (aceite de motor, líquido de frenos…) y elementos catalogados como peligrosos.
También tiene lugar la retirada de piezas con las que se pueda comerciar, como pueden ser el caso de los neumáticos en buen estado de uso o baterías que, tras su extracción, pueden ser vendidas a buen precio. Para adquirirlas, hay que indicar marca, modelo y año de fabricación.
El último paso consiste en el compactado de los elementos férricos y no férricos. Los materiales que no contienen hierro pueden tener valor económico tras fundirlos y los férricos pueden ser reutilizados, dándoles nueva vida.
Esta es una buena forma de dejar a nuestro viejo compañero sabiendo que un proyecto técnico garantiza el cumplimiento de la normativa.
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